Alfred ha sido el mayor caso de maltrato que hemos visto.
Es un labrador de unos 8 años aproximadamente, llegó a nosotros esqueletico, sin apenas pelo, con cataratas en los ojos. Después de todas las pruebas dió positivo a erliquia (una enfermedad transmitida por garrapatas) que tras un tratamiento de tres semanas desapareció. Esos resultados nos dijeron que era diabético.
Desde entonces, Alfred necesita una inyección de insulina por la mañana, otra por la noche y comer un pienso para perros diabéticos.
Ahora es un perro "normal", que lleva una vida de lo mas normal con su tratamiento. Es un perro alegre, juguetón y muy muy cariñoso. Se nota su falta de afecto durante su anterior vida.
Seguimos buscando una familia que esté dispuesta a adoptar a un perrito especial como es Alfred, no perdemos la esperanza.
Este verano se lo llevó una voluntaria a casa para que medicarlo fuese mas cómodo y que la recuperación fuese más completa rodeado de cariño y allí espera que una familia esté dispuesta a adoptarlo sin importar su diabetes.
¡Por Alfred!
Es un labrador de unos 8 años aproximadamente, llegó a nosotros esqueletico, sin apenas pelo, con cataratas en los ojos. Después de todas las pruebas dió positivo a erliquia (una enfermedad transmitida por garrapatas) que tras un tratamiento de tres semanas desapareció. Esos resultados nos dijeron que era diabético.
Desde entonces, Alfred necesita una inyección de insulina por la mañana, otra por la noche y comer un pienso para perros diabéticos.
Ahora es un perro "normal", que lleva una vida de lo mas normal con su tratamiento. Es un perro alegre, juguetón y muy muy cariñoso. Se nota su falta de afecto durante su anterior vida.
Seguimos buscando una familia que esté dispuesta a adoptar a un perrito especial como es Alfred, no perdemos la esperanza.
Este verano se lo llevó una voluntaria a casa para que medicarlo fuese mas cómodo y que la recuperación fuese más completa rodeado de cariño y allí espera que una familia esté dispuesta a adoptarlo sin importar su diabetes.
¡Por Alfred!
Correo: abandonostop@gmail.com
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Recuerda que el culpable es el que abandona.